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"Tenía claro que mis hijos tenían que aprender euskara"

Xoxe Estévez: “Este país me ha enseñado el valor de la identidad originaria y adoptiva”

26 de diciembre de 2012

Xosé Estévez (Quiroga, Lugo,1943) llegó a Euskal Herria en 1973 “por la agradable llamada del amor y el duro imperativo del trabajo”. Padre de dos hijos y una hija -fallecida en 2006-, fue uno de los fundadores del Fato Cultural Galego y ha sido durante años profesor de Historia en la Universidad de Deusto. Ya jubilado, dedica sus horas a escribir y a ejercer labores solidarias. Es uno de los portavoces de la iniciativa ciudadana Euskal Herria 11 Kolore.

¿Por qué decidió unirse a este proyecto?

Porque soy gallego de nación e integralmente solidario con Euskal Herria, país en el que vivo desde 1973. Este país me ha proporcionado pan, trabajo, hogar, familia y amor, enseñándome el derecho a la diferencia y el valor de la identidad originaria y adoptiva.

A su juicio, ¿hasta qué punto la comunidad gallega en Euskal Herria está integrada culturalmente?

Está razonablemente adaptada integralmente en Euskal Herria y mantiene una actitud positiva y convivencial.

Sus hijos son vascoparlantes. Aún desconociendo el euskara, usted quiso que estudiaran en esta lengua. ¿Por qué?

Yo procedía de una nación periférica, que padecía problemas análogos, entre ellos el lingüístico. Tenía claro que, por un estricto sentido de la solidaridad internacional y un elemental deber de educación integral, mis hijos tenían la ineludible obligación de aprender y hablar la lengua nacional de Euskal Herria. También hablan gallego y castellano.  

¿Cuáles son los mayores retos de EH 11 Kolore?

Difundir el valor de la diversidad como riqueza y fomentar la igualdad de derechos, deberes y oportunidades, teniendo el euskara como nexo de unión entre todos/as.

¿Qué balance hace de estos primeros pasos?

Muy positivo, a juzgar por la repercusión de la iniciativa en los medios de comunicación y el flujo de adhesiones que estamos recibiendo.